A veces perdonas porque piensas que cambiaron (Fiorella), que si vuelven a buscarte es porque te quieren, que las cosas no van a ser como antes, que todo se va a ser mas fácil y rápido.
Pero llegamos a un punto en que pensamos de que todas las razones esas, por la cual llegamos a perdonar, no son ciertas y te cansas:
Te cansas de todo. De ser tan inocente por pensar cosas que sabemos perfectamente que no son así, pero no queremos abrir los ojos y somos nosotros mismos los que nos engañamos y lastimamos.
Llegamos a tal punto en que ya no sabemos que mierda hacer: si volver a confiar, si volver a perdonar, a dar todo por alguien, entregar no todo sino lo mejor de uno, que eso no es poco.
Pero es tanta la decepción (Fiorella), que piensas en que siempre y para siempre va a ser así. Y no vamos a querer sacarnos la venda de los ojos, siempre vamos a mirar hacia el mismo lado y nunca vamos a querer mirar a otras personas que capaz también tengan mucho para dar.
Pero no, siempre pensamos que nos va a pasar exactamente lo mismo que nos paso antes. Y no es que no queremos mirar hacia otro lado por pensar eso, es porque nosotros mismo sabemos que es con esa persona con la cual queremos estar. Y que a pesar de todo lo que haya pasado la seguís queriendo y todavía tenes esperanzas de que todo cambie y sea mejor (Leandro), de que se cuenta que es lo que tiene en frente y no sabe aprovechar.
Pero el problema de todo eso no es solamente que no sepan darte lo que vos esperas, tal vez nosotros esperemos cosas que los demás también esperan y no lo sabemos dar como ellos a nosotros.
"La confianza se gana con mil actos,
y se pierde solo con uno".
¡Vos la mía ya la perdiste, y nada va a ser que vuelva!