Como una película. Un film de esos que siempre tienen un final feliz. Donde hay héroes y villanos, buenos y malos. Una historia para contar... una vida para no olvidar.


Ahí están sus ojos, como dos balas de acero negro contemplando con ansias y deseos la trayectoria soñada de la redonda que caprichosa continuaba con su viaje de destino anunciado. Salpicando la memoria, vueltas y más vueltas, goles y más goles, hazaña tras hazaña. Infierno y paraíso, todo en un mismo lugar.


"Ahí entonces va corriendo, ese hombre de pies precisos y pequeños, de corazón valiente y enorme, con los brazos abiertos una vez más, con la boca llena de ese grito que comúnmente llaman gol, encontrando en el suelo boca abajo la sentencia justa y merecida de gloria. La certeza de quedarse a vivir para siempre en la historia."






Este jueves 22 de marzo, se conmemora un nuevo aniversario de aquel histórico gol de José Luis Félix Chilavert a Germán Burgos detrás de media cancha, ante un Amalfitani bañado de gloria en ese encuentro con triunfo ante River Plate.
Ahí entonces va ese hombre de pies precisos y pequeños, de corazón valiente y enorme, con los brazos abiertos una vez más, con la certeza de quedarse a vivir para siempre en la historia. 
Es inexplicable como se me llenaron los ojos al ver ese exitoso golazo de mitad de cancha. Un vídeo que, mágicamente, llena los ojos de los hinchas fortineros de lágrimas..